¿Qué es la lesión de rotura isquiotibiales?

Los isquiotibiales se componen de una serie de músculos, que son los que permiten extender la pierna hacia atrás, así como doblar la rodilla. Se encuentran en la parte posterior del muslo y son susceptibles de lesionarse cuando se practican deportes de alto rendimiento, pero también si se realizan ciertos movimientos.

La lesión de isquiotibiales puede complicarse en algunos casos cuando el tendón se desgarra y se separa del hueso, lo que se conoce como rotura fibrilar de isquiotibiales. Cuando se produce un desprendimiento de algún fragmento del hueso, entonces se está ante una rotura de isquiotibiales.

Síntomas

Son varios los síntomas, lo más frecuentes son tener una sensación de como si hubieses recibido una pedrada en el momento de la lesión, será un dolor intenso y localizado, la intensidad del dolor varía dependiendo de la magnitud de la lesión. Puede existir una rotura de los vasos sanguíneos en cuyo caso aparecerá un hematoma en la zona de la lesión. Después frecuentemente tendrás que suspender la actividad que estes realizando, seguramente sentirás un dolor al contraer activamente el musculo lesionado y le producirá un dolor en el musculo lesionado al estirarlo.

Causas

La lesión de isquiotibiales es muy frecuente cuando alguno de los músculos que componen el isquiotibial se estresa hasta el punto de desgarrarse, pero todo depende del grado de la lesión. Los tres músculos que componen al isquiotibial son el semitendinoso, el semimembranoso y el bíceps femoral.

La principal causa de la rotura fibrilar de isquiotibiales es la sobrecarga, que ocurre por una distensión de los tres músculos que componen al isquiotibial. Es decir, cuando el músculo se alarga y estira más allá de la capacidad del mismo. Los más propensos a sufrir estas lesiones son los adolescentes, pues sus huesos y músculos no están del todo desarrollados.

Tratamientos

En las primeras fases de la lesión es imprescindible realizar reposo con la pierna en descarga para evitar empeorar la distensión de las fibras. Las movilizaciones ayudan a drenaje de los desechos tóxicos y a mantener la elasticidad y movilidad del tejido conjuntivo no lesionado. Las movilizaciones hay que realizarlas sin la aparición del dolor.

Durante ese reposo aplicar frio en la zona afectada las primeras 72 horas ayuda a controlar la inflamación y el derrame provocados por la lesión, una vez pasadas esas 72 horas habrá que aplicar calor para favorecer la llegada de la sangre a la zona con oxígeno y nutrientes. Mantener el miembro afectado en elevación ayuda a la eliminación del derrame y de los desechos tóxicos producidos por la lesión.

Realizar estiramientos suaves en rangos muy limitados te ayudara a la mejoría, pero siempre deben ser estiramientos antes de sentir dolor, como se ha mencionado son estiramientos limitados. Los ejercicios de fortalecimiento isométricos e isotónicos están indicados para recuperar la fuerza y funcionalidad del músculo afectado.

La rotura de fibras de los isquiotibiales suele ser una lesión que tiene una buena recuperación. Dependiendo de la magnitud variará el tiempo de recuperación, pero en todas ellas es importante empezar a tratarlas cuanto antes, se aconseja acudir a un fisioterapeuta para que le ayude con los ejercicios de estiramientos y fortalecimiento, le realice terapia manual incluso puede tratarle con EPI (Electrólisis Percutánea Intratisular). En nuestro centro de fisioterapia y osteopatía podemos realizarle este tratamiento, consúltenos para obtener mas información.