¿Qué es?

Esta patología se caracteriza mucho por el desgaste, por tanto, a mayor edad, más facilidad para sufrir dicha enfermedad. Pero para detectar realmente esta enfermedad debemos acudir al médico para que nos realice una radiografía (RX). Una vez la tengamos buscamos el desgaste del hueso, que es sencillo de ver. El tejido óseo se ve blanco entero, si lo vemos menos nítido y con pérdida pequeña de continuidad en los bordes nos hace sospechar, pero lo que suele clarificar si tenemos o no, es observar si existe deformación en dicha región ósea. A mayor deformación e imagen menos nítida, mayor grado de artrosis.

Síntomas

  •  Dolor aumentado por el movimiento cervical (llamado dolor mecánico)
  •  Dolor reducido por descanso
  •  Sensación de rigidez articular en la mañana durante los movimientos de la cabeza.
  •  Pérdida de movilidad articular.
  •  Cuando hay irritación nerviosa, es posible sentir irradiación en el brazo, la mano o los dedos.

El curso de la artrosis difiera de persona a persona según los factores de riesgo. La evolución es lenta, pero ¿puedo evitarlo?, realmente evitarlo como tal no, pero si puedes retrasar su aparición o mitigar sus efectos dolorosos siguiendo algunas de las siguientes pautas:

  • Tener una actividad deportiva regular adaptada y sin compresiones en las articulaciones (natación, yoga, pilates, ciclismo …) para aumentar la movilidad articular y permitir el fortalecimiento muscular …
  • Reducir un posible sobrepeso para reducir la tensión en las articulaciones (cambiar a una dieta equilibrada, etc.)
  • Fortalecimiento o estiramiento muscular.
  • Tratamiento osteopático para aliviar y prevenir el dolor.

Antes de continuar hablando de los posibles tratamientos le vamos a explicar brevemente que no todas las artrosis son iguales no solo porque como hemos mencionado anteriormente difiere persona a persona, también porque existen grados según el deterioro del cartílago:

  • Grado 0: Ningún indicio ni signo de artrosis, paciente sano
  • Grado 1: Leve desgaste del cartílago apenas existe sintomatología
  • Grado 2: Dolores leves que aparecen con actividades de impacto y a veces en reposo
  • Grado 3: El deterioro del cartílago empieza a ser grande, el tejido óseo empieza a sufrir daños y aparecen las deformidades. El dolor aparece en cualquier actividad diaria
  • Grado 4: El cartílago ha desparecido en su mayor medida, ya que el espacio entre los 2 huesos de la articulación desaparece provocando rigidez. Produce bastante dolor y se puede generar una inflamación del tejido óseo crónico.

Tratamientos

El tratamiento de la artrosis cervical tiene varios objetivos primordiales, que son la reducción del dolor, conseguir la mayor capacidad funcional posible y retrasar el proceso degenerativo del cartílago.

Para conseguir estos objetivos es muy importante explicárselo al paciente y hacerle entender que es un trabajo conjunto (fisio-paciente). El dolor se puede reducir, pero es muy complicado que desaparezca por completo especialmente en los grados 3 y 4 de artrosis. Aparte la fisioterapia la nutrición y psicología son 2 aspectos importantes en la mejora de calidad de vida de estos pacientes. La dieta para conseguir buenos aportes nutricionales para la zona afectada y evitar sobrepeso (factor de riesgo). Mientras que la psicología juega un papel importante sobre todo con aquellos pacientes que ya llevan tiempo con esta lesión y que están resignados y hartos de tener dolor. Esos problemas les puede generar pérdidas de apetito, falta de ganas de realizar actividades, apatía, depresión.

Lo más recomendable es acudir al médico el cual una vez diagnosticado la enfermedad le recetara fármacos, pero estos solo actúan contra la sintomatología, no contra el problema de la causa. Por ello, no es una solución, lo que sí podría serlo es una cirugía, que es el hecho de colocar una prótesis. Para ello, el paciente debe tener mucho dolor, problemas de movilidad y pérdida de la capacidad funcional.

Así, esta cirugía su mayor complicación es que el cuerpo rechace la prótesis, y que el paciente pueda soportar una intervención quirúrgica, ya que es una operación que se suele realizar a pacientes de edad avanzada, pero generalmente los pacientes suelen estar contentos. Pero antes de todo esto, la fisioterapia juega un papel importante ya que a través de ella se intenta evitar la cirugía, aunque no en todos los casos se puede. Con la fisioterapia y mejor aún un tratamiento osteopatico podemos conseguir los siguientes objetivos:

  • Control y reducción de los síntomas, especialmente el dolor.
  • Mejorar la capacidad funcional del paciente
  • Reducir y/o prevenir la rigidez articular
  • Reeducación del movimiento
  • Conseguir buen tono muscular

En nuestra clínica de fisioterapia y osteopatía situada entre Fuengirola y Mijas (Málaga) podemos ayudarle con nuestros tratamientos, consúltenos por nuestras vías habituales de comunicación siendo la llamada telefónica la más eficaz y rápida.