¿Qué es la inestabilidad crónica de tobillo?

Es una lesión que se engloba dentro de las posibles consecuencias de una mala o nula rehabilitación tras un esguince de tobillo previo. De ahí, que en el nombre aparezca el adjetivo con la palabra “crónica” porque ha pasado más tiempo del período fisiológico normal para la curación de los tejidos y la lesión.

La inestabilidad puede ser de dos tipos: mecánica o funcional.

  • Mecánica: Es un exceso de laxitud de los ligamentos de la articulación del tobillo.
  • Funcional: El conjunto capsulo-ligamentoso se encuentra en condiciones óptimas y fisiológicas, pero el sujeto tiene la sensación de que el “tobillo se le va”. Es muy común encontrarse con un déficit de fuerza muscular, así como en la propiocepción.

La principal diferencia entre un tipo y otro, es que en el primer caso es un signo objetivo mientras que, en el segundo caso, al ser una sensación del paciente, se define como un síntoma subjetivo. Normalmente los dos tipos de inestabilidad suelen ir asociados, aunque se pueden dar casos en los que existe tan solo un tipo independientemente del otro.

Causas

Anteriormente hemos mencionado las dos causas principales, pero también otras que pueden influir:

  • Déficit de fuerza muscular: Aparte de los ligamentos, también existen otras estructuras encargadas de “sujetar” el tobillo, de entre ellas destacamos a los tendones de los músculos peroneos. La debilidad de dicho grupo muscular, también puede ocasionar, en mayor o menor medida, inestabilidad de tobillo.
  • Alteraciones en la morfología del pie: Como presentar una caída del arco plantar (pie plano) o un aumento del arco plantar (pie cavo). Ambas situaciones pueden provocar un patrón de marcha patológico con exceso de supinación o sobrecarga de la banda lateral del pie.
  • Deporte de impacto: (baloncesto, baile, tenis, etc.) o sobre terrenos irregulares (trekking, senderismo, etc.).
  • Calzado inadecuado: Excesivo tacón, insuficiente contrafuerte en tobillo…
  • Obesidad: Por el exceso de carga ejercida al tobillo.

Tratamientos

La elección del tratamiento siempre ha de realizarse de forma individualizada y adaptada a las características del paciente, tiempo de evolución, gravedad de la lesión, entre otras consideraciones. El objetivo del tratamiento es reducir el dolor y la sensación de inseguridad, así como prevenir lesiones futuras y recidivas.

Podríamos dividir el tratamiento en dos:

  • Tratamiento fisioterapéutico: Control postural, entrenamiento propioceptivo, vendajes funcionales, etc. Adecuado calzado deportivo que disponga de un buen contrafuerte adaptado a las necesidades biomecánicas del paciente.
  • Recetado por su traumatólogo plantillas personalizadas: Con el fin de corregir patrones de la marcha patológicos como el exceso de supinación, sobrecarga del eje lateral, etc. Es fundamental realizar previamente un estudio biomecánico en el que su especialista médico detecta estos patrones patológicos a corregir.
  • Recetado también por su traumatólogo ortesis tipo tobillera: Para favorecer la estabilidad de tobillo.

Los tres puntos anteriores englobarían el tratamiento conservador y la segunda opción sería el tratamiento quirúrgico, como alternativa cuando el tratamiento conservador es insuficiente.

En nuestra clínica de fisioterapia y osteopatía situada entre Fuengirola y Mijas (Málaga), podemos ayudarle con el tratamiento fisioterapéutico y guiarle en su recuperación en sintonía con las recomendaciones y tratamientos de su especialista traumatólogo. Consúltenos por cualquier de nuestras vías habituales de comunicación, siendo la llamada telefónica la más eficaz y rápida.