Mucha gente se muda a la costa del sol para escapar del frío del invierno. Si sufres de dolor crónico en las articulaciones y encuentras que incluso los inviernos en nuestra zona son muy fríos, no estás solo. Afortunadamente, puedes tomar medidas para combatir las molestias estacionales de las articulaciones provocadas por los fríos del invierno.

Hoy te mostramos cinco razones por las que tus articulaciones duelen más en el invierno y cómo puedes sentirte mejor durante los días fríos

Niveles de estrés más altos

La disminución de las horas de sol y las prisas hacen que aumente el estrés en estas fechas, y aunque el estrés no es agradable para nadie, es más notorio para aquellos que sufren de dolor articular.

Las investigaciones demuestran que el estrés prolongado desencadena una respuesta inflamatoria en el cuerpo. Esto es parte de la respuesta del mecanismo conocido como lucha o huída de tu cuerpo y una forma de combatir las amenazas percibidas. Desafortunadamente, la inflamación inducida por el estrés también puede incrementar el dolor articular.

Tratamientos como la acupuntura tienen efectos calmantes en el cuerpo y la mente al reducir los niveles de inflamación y cortisol.

Disminución de la actividad

Uno de los mejores bálsamos para el dolor articular es el movimiento y el ejercicio. Sin embargo, muchas personas a menudo abandonan sus caminatas diarias cuando aparecen días más cortos y temperaturas más frescas.

Aunque acurrucarse al lado de la estufa puede ser tentador, mantener un estilo de vida sedentario no te hará ningún favor a tus articulaciones (o al resto de tu cuerpo). La actividad física regular es una parte vital de la salud general, pero también es importante para la salud de las articulaciones. Los ejercicios de bajo impacto promueven la función articular, mejoran la amplitud de movimiento y reducen la rigidez, el dolor y la fatiga.

Si experimentas dolor agudo o duradero (más de unos pocos días) a causa de tus ejercicios diarios, para inmediatamente y habla con tu médico o con un especialista en fisioterapia u osteopatía. Ellos pueden ayudarte a encontrar los ejercicios que mejor se adaptan a tus necesidades.

Cambios en la dieta

No es ninguna sorpresa que un cambio en la dieta pueda tener un efecto directo sobre el dolor articular. Esto se debe a que ciertos alimentos, como los ricos en azúcar y grasas saturadas, pueden desencadenar la inflamación.

Puedes encontrar alivio para el dolor articular crónico en el invierno comiendo alimentos con propiedades antiinflamatorias, incluyendo:

  • Jengibre
  • Vegetales de hojas verdes, como la col rizada y las espinacas
  • Granadas
  • Pescado

Aunque está bien darse el gusto de vez en cuando, es mejor controlar la dieta y equilibrarla con opciones saludables para las articulaciones para mantener el dolor bajo control este invierno.

Cambios en el estado de ánimo

El clima más frío y los días más oscuros a veces pueden producir cambios en el estado de ánimo.

Por ejemplo, menos luz solar en el invierno podría indicar al cuerpo que es hora de descansar. Aunque un poco de sueño adicional puede sonar bien, demasiado sueño y fatiga pueden estar relacionados con la conocida como depresión estacional y causar inflamación en las articulaciones.

El propio clima frío

Muchos investigadores creen que los cambios en la presión barométrica podrían ser responsables. Según los últimos estudios, se dice que esto se debe a que la presión atmosférica puede causar expansión y contracción de los tendones, músculos y huesos, lo que resulta en dolor en las articulaciones. Las bajas temperaturas también pueden engrosar los fluidos articulares, haciendo que las articulaciones se vuelvan más rígidas y el movimiento potencialmente más doloroso.

 

Si el frio te causa dolor este invierno, ven a visitarnos, En Fisioterapia y Osteopatía de los Ríos somos un equipo de profesionales en continua formación para poder dar a nuestros pacientes la mayor calidad en el tratamiento, destacando nuestra política de no dar más de TRES SESIONES seguidas para SOLUCIONAR el problema/disfunción.