¿Qué es?

La espondiloartrosis es un cambio relacionado con la edad de los huesos (vértebras) y discos de la columna vertebral. Estos cambios a menudo se llaman enfermedad degenerativa del disco y osteoartritis. Cuando esta afección se presenta en la parte baja de la espalda, se llama espondiloartrosis lumbar.

¿Cómo se produce?

La artrosis vertebral se produce por el normal desgaste del disco intervertebral. En la juventud, el disco es grueso y de consistencia gelatinosa. A medida que transcurren los años, se deshidrata y pierde altura al modificarse la composición del” núcleo pulposo”. Esto explica que, a partir de cierta edad, se pierda estatura por la pérdida de grosor de los discos. A partir de los 30 o 40 años de edad es normal que la radiología muestre signos iniciales de artrosis vertebral a algún nivel de la columna, tanto si se padece o no dolor. Al menos un tercio de los hombres y mujeres asintomáticos con edades comprendidas entre los 40 y 59 años presentan imágenes de degeneración discal en la columna lumbar y dorsal en un TAC o escáner, incrementándose su frecuencia entre 2 y 4 veces entre los que mayores de 60 años. Y en un tercio de los hombres y mujeres asintomáticos de más de 60 años, progresa de moderada a severa en 6 años, principalmente en la columna lumbar

Además, el desgaste de la envuelta fibrosa puede conllevar la rotura de alguna de sus fibras, y facilitar que aparezcan fisuras, protrusiones o hernias discales. Cuando el disco se desgasta, disminuye su capacidad de amortiguación, aumenta la carga que soporta la vértebra, y el hueso crece, apareciendo osteofitos, que a veces pueden llegar a unir vértebras adyacentes. Sólo causan problemas en los casos infrecuentes en los que producen una estenosis espinal o comprimen un nervio.

Distintos estudios científicos han demostrado que el sobrepeso corporal no acelera la degeneración discal. Por el contrario, un aumento progresivo del peso corporal de hasta 12 kg, retrasa la degeneración, aunque se desconoce el efecto cuando el sobrepeso es mayor. En un individuo sano, el sobrepeso moderado y el ejercicio protegen frente a la degeneración discal. En discos previamente degenerados, la carga excesiva puede acelerar el proceso degenerativo.

El tabaquismo tiene un efecto negativo, aunque mínimo, sobre la degeneración discal, explicando el 2% de la degeneración del disco.

Trabajar con cargas pesadas también tiene un efecto mínimo sobre la degeneración; justifica el 7% de la misma en discos previamente degenerados, y no tiene efecto en discos sanos. Por otro lado, tener mayor capacidad para levantar cargas, es decir, tener más fuerza para soportarlas, retrasa la degeneración discal. El principal determinante de la degeneración discal es la carga genética, que explica el 61% del grado de degeneración de los discos.

¿Tienen síntomas?

A menudo no hay síntomas. Cuando en efecto los hay, el dolor de espalda y la rigidez son los síntomas principales. Suelen ser peores en la mañana y mejoran a lo largo del día. Si hay crecimientos óseos que presionan contra una raíz nerviosa o la médula espinal, es posible que tenga entumecimiento, hormigueo, debilidad o un dolor punzante en la nalga y la pierna.

Diagnóstico

Por lo general, la espondiloartrosis lumbar puede diagnosticarse en función de sus antecedentes de síntomas, un examen físico y estudios por la imagen. Estos son exámenes que producen varios tipos de imágenes del cuerpo, como pueden ser radiografías, resonancias magnéticas o tomografía computarizada.

Tratamientos

El dolor y la rigidez primero se tratan con hielo o calor y con medicamentos de venta libre. La fisioterapia y los ejercicios diarios es lo más recomendable.

Si estos tratamientos no le ayudan lo suficiente, tal vez necesite otros tratamientos. Esto es más probable que ocurra si usted tiene problemas de la columna como una hernia de disco o estenosis del conducto vertebral. En algunos casos, una inyección de medicamento en la zona articular puede ofrecer alivio a corto plazo. Para un problema grave, la cirugía puede ser una opción.

Sin embargo, los estudios realizados concluyen que el tratamiento del dolor de espalda es el mismo existan o no signos de degeneración discal. De hecho, tener degeneración discal no modifica la respuesta al tratamiento ni influye en su pronóstico. Y la cirugía por degeneración discal (colocación de prótesis discales) o realización de artrodesis no obtiene mejores resultados que el ejercicio físico, mientras que sus complicaciones, riesgos y efectos secundarios (además de costes), son mucho mayores.

Es por ello que nuestra clínica de fisioterapia y osteopatía situado entre Fuengirola y Mijas (Málaga) recomendamos ejercicios de estiramientos como los que se realizan en el yoga y tratarse con osteopatía, pero siempre será lo mas recomendable es acudir a nuestro centro o ponerse en contacto por nuestros medios habituales de comunicación donde se le asesora y realizara una primera cita para un diagnostico personalizado y mas eficaz para aliviar su dolor o lesión.