Según el Barómetro del Dolor Crónico en España 2022, más de 9 millones de adultos —el 26% de la población— conviven con dolor crónico. Este estudio, respaldado por la Fundación Grünenthal y el Observatorio del Dolor de la Universidad de Cádiz, revela un problema de salud pública que impacta el bienestar, la vida laboral y la economía del país.
¿Quiénes lo sufren más?
- 👩 Mujeres: 30,5%
- 👨 Hombres: 21,3%
- 👵 Personas entre 55 y 75 años: 30,6%
El dolor crónico se define como aquel que persiste o se repite durante al menos tres meses. No solo afecta físicamente, sino que también altera el estado emocional, la movilidad y la calidad de vida.
El cerebro: el centro de la experiencia del dolor
El dolor no es solo una señal física. El cerebro interpreta y amplifica o mitiga el dolor según el contexto emocional, social y psicológico. Áreas cerebrales relacionadas con las emociones, la memoria y la percepción influyen directamente en cómo se vive el dolor crónico.
🔹 Estrés, ansiedad o aislamiento pueden intensificarlo 🔹 Actividades placenteras y apoyo emocional pueden reducirlo
El ejercicio: clave para romper el ciclo del dolor
El movimiento es medicina. Practicar ejercicio adaptado ayuda a:
✅ Modificar la percepción del dolor
✅ Reducir la inflamación
✅ Mejorar la función física
✅ Fortalecer músculos y articulaciones
✅ Elevar el bienestar emocional
Actividades como caminar, nadar o realizar ejercicios guiados por fisioterapeutas permiten recuperar el control sobre el cuerpo y la mente.
El papel de los especialistas y los programas de rehabilitación
En la Clínica Fisioterapia de los Ríos abordamos el dolor crónico desde un enfoque multidisciplinar:
🧑⚕️ Fisioterapeutas
Aplican ejercicios terapéuticos, terapia manual y educación sobre el movimiento.
👐 Osteópatas y traumatólogos
Combinan técnicas manuales, médicas y educativas para tratar el dolor desde su origen.
🧠 Programas de rehabilitación
Incluyen evaluación integral, ejercicios personalizados, educación sobre el dolor y seguimiento continuo.
Desviar la atención del dolor hacia una vida saludable
Vivir con dolor no significa vivir para el dolor. Algunas estrategias efectivas incluyen:
🌱 Practicar mindfulness 🎨 Dedicarse a hobbies 👥 Mantener vínculos sociales 🎯 Establecer objetivos personales 🧘♀️ Realizar actividades placenteras y significativas
Estas acciones ayudan a que el dolor deje de ser el centro de la vida, favoreciendo una recuperación más estable y duradera.
Tu dolor merece atención, comprensión y soluciones reales. Estamos aquí para ayudarte.



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