¿Qué es?

Empezaremos por explicar donde se sitúa este tendón y que función ejerce, el tendón es una estructura blanca, nacarada y fibrosa que se interpone entre un músculo y un hueso. Su función es transmitir la contracción del músculo al hueso para poder realizar movimientos. Una tendinitis es un término que adoptamos para describir numerosos estados patológicos de un tendón, en los que esencialmente hay una respuesta inflamatoria de esta estructura. En el caso del bíceps braquial, aunque suene como una patología del codo, realmente es un problema del hombro.

La porción larga del tendón del bíceps ayuda a sostener la parte anterior del hombro. La parte superior del bíceps se divide en dos tendones que se insertan en la escápula. La cabeza larga del bíceps se fija en la cavidad de la articulación del hombro, y la cabeza corta del bíceps se inserta en la coracoides de la escápula. En conjunto, las funciones del bíceps son flexión o doblar el codo, supinación del codo y flexión del hombro. La porción larga del tendón del bíceps también funciona ayuda al manguito de los rotadores, añadiendo estabilidad en la cara anterior del hombro.

Causas de la tendinitis del bíceps

Diversos factores, incluyendo la edad y la práctica de diversas actividades (laborales o deportivas), favorecen la aparición de estas lesiones que pueden variar desde la tendinopatía hasta la rotura.
La tendinitis tendinopatía bicipital, es un proceso inflamatorio degenerativo, según el tiempo de evolución, de la porción larga del tendón del bíceps y es una de las principales causas de dolor del hombro. En un principio puede existir una verdadera inflamación del tendón o de la bursa y la vaina del mismo, pero a la larga, existe un daño crónico que afecta al tejido colágeno, tendinosis, y que puede desembocar en roturas parciales o totales del mismo.

Las causas de la tendinitis del bíceps incluyen el sobreuso, por una actividad deportiva, laboral o por inestabilidad del hombro, enfermedades inflamatorias, traumatismos, secuelas de lesiones, lesiones del del manguito rotador, como parte del síndrome de compromiso o choque subacromial. Estos traumatismos pueden originar inflamación, edema o microrroturas, en las fases iniciales, pero en las fases siguientes provoca cambios degenerativos crónicos con alteración del patrón de colágeno normal del tendón.  Sin el tratamiento apropiado la lesión puede acabar en la rotura parcial o total del tendón.

Otras causas que pueden provocar un movimiento anormal de la cabeza del húmero dentro de la cavidad glenoidea, y daño secundario del bíceps, son la inestabilidad “funcional”, como en los nadadores, gimnastas, golfistas, levantadores de pesas o lanzadores deportivos que pueden tener cierta hiperlaxitud que en un momento dado se convierte en “anormal o patológica, no funcional”, u otras causas de inestabilidad traumáticas, como roturas del labrum por episodios de subluxación o luxación, lesiones del ligamento humeral transverso (que mantiene el tendón dentro de la corredera bicipital), edema, fracturas, tumores u otras causas que compriman o desplacen el tendón.

La rotura del tendón, parcial o total, proximal o distal del bíceps puede surgir como parte del proceso final de un proceso degenerativo, por sobreuso, o por un traumatismo o un sobreesfuerzo, una torsión del hombro o del codo o una caída con el brazo estirado. El tendón del bíceps tiene más posibilidades de romperse mientras se está levantando un objeto pesado o se está haciendo un gran esfuerzo flexor.

Síntomas

Los tres principales síntomas son:

  • Dolor en la cara anterior del hombro
  • Dolor al flexionar el hombro y/o el codo
  • Impotencia funcional y disminución de la fuerza

Tratamiento

Lo primero es acudir a un médico traumatólogo que valore la articulación y examine la misma. En la primera etapa, lo importante es reducir la inflamación del tendón y controlar el dolor a través del reposo. Con lo que deberemos eliminar los movimientos bruscos o repetitivos que nos causen dolor o molestias. Si el médico lo considera conveniente tomar analgésicos o antiinflamatorios.

La tendinitis de la porción larga del bíceps suele tener una buena respuesta al tratamiento conservador con fisioterapia. Una vez el fisioterapeuta realiza la anamnesis al paciente sobre la lesión, toca explorar entre otras la movilidad de las articulaciones. Hombro, codo, muñeca, clavícula, escápula, esternón, columna cervico-dorsal y la primera costilla a nivel pasivo y activo. El tratamiento de fisioterapia de la tendinitis de la porción larga del bíceps variará en función de qué estructuras están afectadas. Esta evaluación podrá permitir al fisioterapeuta conocer el grado de molestia y restricción al movimiento que presenta el paciente con tendinitis en la porción larga del bíceps.

De igual manera realizar una serie de test para comprobar qué músculos están implicados por exceso o por defecto en dicha lesión. En el tratamiento de la tendinitis de la porción larga del bíceps se llevarán a cabo técnicas como:

  • Movilizaciones articulares, para mejorar las zonas donde el movimiento ha quedado restringido.
  • Técnicas neuromusculares, para mejorar el estado de tensión muscular.
  • Neurodinamia, para favorecer la movilidad del tejido nervioso.
  • Técnicas fasciales, que posibilitan elastificar el tejido blando que envuelven al resto de estructuras.

Por último, la realización de auto masajes ayuda a relajar los tejidos en tensión, que tipos de masajes y como realizarlo se lo indicara su fisioterapeuta, en nuestra clínica de fisioterapia y osteopatía situado en Mijas (Málaga) le podremos tratar este tipo de lesión y guiarle para una recuperación rápida y en óptimas condiciones.