Las rodillas son articulaciones constituidas principalmente por la unión del fémur y la tibia, y secundariamente por ligamentos, tendones, meniscos y una cápsula articular que encaja todas estas estructuras anatómicas. Normalmente estas articulaciones están alineadas con las caderas y con los pies para brindar la suficiente estabilidad y distribución de cargas necesaria para una bipedestación y marcha funcional. Cuando hablamos de rodillas en valgo o varo, nos referimos a la desalineación del eje de las rodillas desde un plano frontal, mientras que la articulación de la rodilla se carga óptimamente con un eje de la pierna alineado, las cargas se modifican con la alteración del eje mecánico de la pierna. Dicho eje está constituido por una línea imaginaria que inicia en el centro de la cabeza del fémur y termina en el centro de los tobillos. Dependiendo de la orientación de las rodillas con respecto a ese eje, se establece que existen dos desalineaciones de las rodillas en el plano frontal.

Rodilla en valgo o genu valgum): es cuando las rodillas presentan una inclinación medial (hacia adentro). La posición en valgo en las rodillas implica que ambas articulaciones tienen una forma de “X”. Las rodillas en valgo ejercen una mayor presión sobre la superficie externa (lateral) de la articulación, por lo general, los ligamentos colaterales internos se ven elongados, mientras que los externos se ven distendidos, con acortamiento del músculo bíceps femoral y del tensor de la fascia lata que conducen a una mayor angulación.

Rodilla en varo o genu varum: en este caso la articulación afectada se dobla o inclina lateralmente (hacia afuera). La posición en varo en las rodillas implica que ambas articulaciones están arqueadas formando un “paréntesis ()”. Una pierna arqueada ejerce una mayor presión sobre la parte interna (articulación femoro-tibial) de la rodilla, por lo general, existe un alto nivel de compresión sobre el menisco interno, los ligamentos colaterales internos se ven distendidos o acortados, mientras que los externos se ven elongados, la musculatura aductora acortada y los músculos abductores debilitados.

Estas desalineaciones del eje de las piernas son normales y frecuentes durante la fase de crecimiento, al inicio de la marcha en el niño presentan un notable genu varum fisiológico que se va alineando a medida que van creciendo, hasta cumplir los 3 a 6 años de edad. Posterior a este período presentan una tendencia al genu valgum fisiológico, que al igual que en el genu varum, se ira alineando progresivamente hasta cumplir los 8 años de edad. Durante estas edades son normales estas desalineaciones, sin embargo, si una vez transcurrida la fase de crecimiento se siguen presentando, estas desalineaciones se consideran patológicas.

Como hemos mencionado en la infancia esta desalineación es normal, pero en los adultos el eje de la pierna debería estar alineado, para que se garantice una distribución óptima de la carga en la articulación de la rodilla. En la mujer no debe pasar los 5 grados de deformidad en varum y 12 grados de valgo, mientras que en el hombre no debe sobrepasar un genu varum de 8 grados y un valgo de 10 grados. Una pierna arqueada o en genu varum y una pierna en equis o genu valgo pueden con ayuda de la gravedad, provocar un mayor desgaste articular, debido a la tensión asimétrica que converge en la rodilla.

Causas del Genu Varo y Genu Valgo

Las causas más habituales por los que una persona puede sufrir estas alteraciones son:

Postraumática
Al sufrir algún tipo de lesión que afecta a la estructura y que no se recupera correctamente.

Hereditaria
Cuando existe una tendencia en algunos miembros de la familia a sufrir este tipo de alteraciones es habitual que sus descendientes puedan sufrir también éstos mismos problemas.

Mecánica
Generado por desequilibrios o desajustes en la acción de caminar y/o correr.

Estructural
Cuando una pierna es más larga o corta que la otra.

Consecuencias

Algunas de las consecuencias producidas por esta desalineación son:

  • Fatiga precipitada durante la marcha y la bipedestación.
  • Debilitamiento de la musculatura del miembro inferior.
  • Dolores crónicos de rodilla debido a la presión.
  • Alteraciones en la columna, llegando a producir escoliosis.
  • Lesiones de menisco, por las fuerzas de compresión. Se producirá dolor intraarticular y crepitaciones.
  • Lesiones ligamentarias en rodilla, ligamentos colaterales.
  • Deformidades en los pies, especialmente pie en cavo.
  • Artritis de rodilla.
  • Artrosis precoz debido al desgaste prematuro.

Como estamos demostrando con la lista anterior de consecuencias, no solo se ve afectada la rodilla, también puede verse afectada la cadera o la columna vertebral.

Diagnostico

Su especialista osteópata empezara con una anamnesis de usted o de la persona afectada, para ver si existen alteraciones previas o hereditarias

Continuara con la exploración física, en el caso de varo se pueden observar alteraciones a simple vista.

Se observará si presenta piernas arqueadas, midiendo el eje frontal de la pierna y comprobando los grados de dismetría que presentan las rodillas y evaluaremos también el estado de la musculatura inspeccionando el tono muscular de la musculatura que puede estar afectada.

Si el osteópata lo considera oportuno también le podrá derivar a su especialista traumatólogo para realizar un estudio biomecánico de la marcha y de la pisada. De esta manera se podrá ver la causa real de la disfunción, tanto si proviene del pie como si proviene de una alteración en la rotación de la cadera. Pruebas de diagnóstico por imagen como rayos X, resonancia magnética o ecografía. Gracias a ellas podremos saber con exactitud el estado de las estructuras internas de la rodilla tanto de partes blandas o partes duras, de esta manera se podrá elegir un correcto tratamiento.

Tratamientos

Dependiendo de la gravedad y del origen de la lesión se optará por un tratamiento u otro.

Por ejemplo, si no es muy grave y el origen viene de los pies el uso de plantillas correctivas y un trabajo de reequilibro muscular de las estructuras afectas sería suficiente, en este caso será su especialista traumatólogo el que le recetara dichas plantillas.

Pero en casos más graves si se encuentra en un estado avanzado y existe un alto desgaste de la articulación puede ser necesario una intervención quirúrgica.

Tratamiento de fisioterapia

También se puede optar por un tratamiento más conservador si no estamos ante un caso grave, con fisioterapia el objetivo principal será el de realinear el eje frontal de la pierna afectada, mediante técnicas conservadoras. Las terapias de fisioterapia tendrán el objetivo de:

  • Elongar las estructuras que se vean acortadas como los ligamentos.
  • Recuperar el tono muscular de las estructuras afectadas. Fortalecimiento de la musculatura aductora y estiramiento de la zona muscular abductora, con ello reduciremos la presión en la rodilla interna.
  • Mejorar la alineación de los miembros inferiores.
  • Disminuir la presión y sobrecarga de los meniscos.
  • Reeducación de la marcha, corregir las alteraciones que producen la marcha dolorosa.
  • Masaje de la musculatura que nos interesa relajar.
  • Prevención, tanto de recaída como de alteraciones que puedan ocurrir en el futuro sino se corrige correctamente. Como afectaciones lumbares o pélvicas.
  • Manejo del dolor.
  • Educación postural.
  • Movilizaciones pasivas y activas de las articulaciones.

Tratamiento quirúrgico

En los casos más severos en los que el tratamiento conservador no ha sido lo suficientemente efectivo es necesaria una intervención quirúrgica. Se presentan varias opciones de cirugía:

  • Osteotomía, se extrae un pedazo de hueso para compensar la desalineación.
  • Epifisiodeis, con este método se intenta desarrollar el cartílago de un lado hacia el otro para evitar la desalineación del eje frontal.
  • Prótesis de rodilla, es la última opción. Consiste en un reemplazo articular de la rodilla. Se realiza cuando no hay otra opción terapéutica.

En nuestra clínica de fisioterapia y osteopatía situada entre Fuengirola y Mijas (Málaga), podemos ayudarle con su tratamiento conservador de fisioterapia, consúltenos sin compromiso por nuestras vías de comunicación habituales.