La calidad de vida de las personas con dolor crónico puede llegar a ser complicada, ya que le impide la realización de cualquier actividad cotidiana. Debido a que el dolor crónico puede presentarse en cualquier parte del cuerpo y su durabilidad puede extenderse por meses, Lo cual hace necesaria la intervención de la terapia con Estimulación Transcraneal por Corriente Directa.

Esto se debe a que sus efectos analgésicos pueden revertir la principal causa de este padecimiento. El cual se genera por una sobreestimulación de las terminaciones nerviosas y sensitivas que son incapaces de resistir cualquier contacto. Es por ello que, cuando los pacientes de esta enfermedad no reciben un tratamiento adecuado pueden desarrollar baja autoestima y depresión.

 

¿Cómo funciona la Estimulación Transcraneal por Corriente Directa?

A través de dos electrodos, que se colocan en la cabeza con una almohadilla, se transmite corriente galvánica de baja intensidad hacia las zonas del cerebro que necesita trabajar el especialista.

Esto se debe a que la Estimulación Transcraneal por Corriente Directa, tDCS, es un tratamiento neuroestimulador como su nombre lo dice, que reduce los tiempos de recuperación tras una lesión. También es usada para aliviar los efectos de enfermedades crónicas o sistemáticas como el cáncer, fibromialgia y el dolor crónico.

Su potente efecto permite disminuir las dosis de fármacos, debido a que potencia el efecto de los mismos. Además, es importante destacar que la tDCS principalmente era usado en la psiquiatría, debido a los alcances de manipulación cerebral que se pueden obtener. Es debido a esto que en los últimos años esta técnica migró hacia la fisioterapia, donde es aplicada en diferentes tratamientos.

 

Impacto de la tDCS en pacientes con dolor crónico

Las corrientes galvánicas que se transmiten al cerebro pueden tratar zonas específicas, tal es el caso del área encargada del procesamiento del dolor. Es decir, que la tDCS puede modificar los mecanismos centrales del dolor.

Además, por tratarse de un procedimiento neuromodulador produce efectos analgésicos profundos. Este impacto se mantiene por largo tiempo con la capacidad de controlar la aparición y la intensidad del dolor crónico. En consecuencia, los pacientes podrán recuperar su independencia, ya que tras cada sesión podrá adquirir nuevas fortalezas para llevar una vida normal.

En este orden, podemos decir que la Estimulación Transcraneal por Corriente Directa ofrece a los pacientes con dolor crónico los siguientes beneficios:

  • No es invasiva.
  • Disminuye la sensibilidad al dolor.
  • Incrementa los mecanismos centrales de inhibición del dolor.
  • Reduce la frecuencia y la intensidad del dolor.

 

¿Existen efectos secundarios en el tratamiento con Estimulación Transcraneal por Corriente Directa?

Estudios recientes sobre la Estimulación Transcraneal por Corriente Directa advierten sobre ciertos efectos adversos que se pueden presentar tras las sesiones con corrientes galvánicas. Respecto a ello, algunos de los síntomas secundarios más comunes son el dolor de cabeza leve, hormigueo o picazón durante la sesión.

Además de esto, puede generarse enrojecimiento en la piel de la zona estimulada, así como una sensación de ardor. Cabe mencionar que los estudios también determinaron que estos efectos desaparecen al poco tiempo de haber finalizado la sesión.

También existen advertencias que impiden la aplicación de esta técnica en personas con desfibrilador, implantes metálicos en el cerebro, marcapasos, heridas recientes y en mujeres embarazadas.