¿Qué es la hernia discal lumbar?

Una hernia discal espinal o hernia discal es aquella que afecta a uno de los discos en la columna vertebral. Entre cada vertebra en la columna, hay una almohadilla, conocida como disco intervertebral. Un desgarro en el anillo fibroso de uno de estos discos puede provocar que la sección gelatinosa central del disco se salga, esto se denomina hernia discal espinal, más comúnmente conocida como hernia discal. Aunque puede ocurrir en cualquier parte a lo largo de la columna vertebral, suele pasar más comúnmente en la parte baja de la espalda (lumbar).

¿Cuál es la causa?

La causa más común es el desgaste gradual durante el envejecimiento. A medida que una persona envejece, el contenido de agua de los discos intervertebrales se reduce, haciéndolos menos flexibles y más propensos a romperse. Además, doblarse, torcerse, levantar objetos pesados mal posicionados, la obesidad o una lesión traumatológica pueden aumentar la tensión en la espalda.

Tratamientos

Empecemos por el primer tratamiento que le recetara su especialista que es un tratamiento conservador, El tratamiento conservador (principalmente modificar las actividades para evitar el movimiento que causa dolor y tomar medicamentos para el dolor) alivia los síntomas en la mayoría de las personas en unos pocos días o semanas.

¿Qué medicamentos le pueden suministrar?

  • Analgésicos no recetados: Si el dolor es de leve a moderado.
  • Medicamentos neuropáticos: Estos medicamentos afectan los impulsos nerviosos para disminuir el dolor
  • Relajantes musculares: Es posible que te receten relajantes musculares si tienes espasmos musculares. La sedación y los mareos son efectos secundarios comunes.
  • Debido a los efectos secundarios de los opioides y a la posibilidad de volverse adicto a ellos, muchos médicos dudan en recetarlos para la protusión discal. Solo lo hará como último recurso de un tratamiento conservador.
  • Inyecciones de cortisona: Si el dolor no mejora con medicamentos orales, tu médico puede recomendarte un corticoide que se puede inyectar en el área alrededor de los nervios raquídeos. Las pruebas de diagnóstico por imágenes de la columna vertebral pueden ayudar a guiar la aguja.

Después tu medico podrá aconsejarte que acudas a la fisioterapia, y erróneamente lo hace en la mayoría de casos como último recurso antes de someterte a cirugía, y comentamos que es erróneo porque en nuestra clínica de osteopatía tenemos demostrado con nuestros años de experiencia tratando a pacientes con esta dolencia, que la osteopatía debería de ser una de los principales tratamientos a realizar.

La osteopatía es un tratamiento o terapia natural muy eficaz en los casos de hernia discal lumbar ya que trata de curar la causa real del problema. Es sin duda el mejor de los tratamientos conservadores para las hernias discales. Cada persona responde a un tratamiento diferente, por lo que primeramente hay que hacer un estudio previo del paciente, a fin de determinar la causa que ha producido dicha lesión.

Posteriormente se hace un examen osteopático para determinar las lesiones actuales. En este estudio tendremos presentes los acortamientos musculares, malas posturas, posibles fijaciones viscerales, lesiones pélvicas, etc.

Seguidamente hay que restablecer la movilidad del conjunto lumbar mediante una normalización manipulando las vértebras que sean precisas para su correcta movilidad. Tratamiento de los tejidos blandos, tratamiento postural. Con técnicas más específicas como la flexión-distracción, se consiguen muy buenos resultados, llegando a evitar muchas veces tratamientos más agresivos y cirugías, según el tipo de hernia discal.

A continuación, vamos a explicar brevemente cuales son las dos técnicas más habituales para tratar una hernia discal lumbar en fase aguda:

1º- Manipulaciones del segmento vertebral afectado, en función del tipo de hernia. Por ejemplo: para una hernia paramedial derecha, el objetivo en una manipulación en rotación es separar la hernia de la raíz nerviosa.

2º- Bombeo del disco intervertebral mediante el sistema de flexión-distracción. La finalidad de esta terapia es ejercer una presión negativa (efecto de succión). Es bastante potente y suele dar resultados desde las primeras sesiones.

También será necesario la colaboración del paciente para fortalecer la espalda con ejercicios específicos, estiramientos, y especialmente ejercicios de Pilates.